La ronquera tiene muchas causas. Si llevas ronco mucho tiempo debes ir a un especialista que te examine la voz y te dé un diagnóstico. El médico especialista es un laringólogo, un otorrinolaringólogo especializado en problemas de voz o un foniatra. El especialista te mirará las cuerdas vocales con un pequeño telescopio rígido introducido por la boca o con un endoscopio de fibra óptica que se introduce por la nariz y baja hasta la garganta. Es muy importante que el especialista pueda examinar el patrón vibratorio de las cuerdas vocales. Para ello deberá utilizar estrobos- copia, un escáner digital de alta velocidad o videoquimografía. La mayoría emplea la estroboscopia, mediante la cual se aplica una iluminación intermitente para examinar el patrón vibratorio de las cuerdas vocales. Debes asegurarte de que el examen se realiza con uno de esos métodos para no pasar por alto alteraciones más sutiles que pudiera haber. La mayoría de los especialistas podrá pasar las imágenes de tu laringe a un ordenador o una videocámara, donde podrás verlas si lo deseas. Algunos podrán darte una fotografía o una imagen digital, por lo que es aconsejable que lle- ves contigo un lápiz de memoria USB cuando vayas a la consulta.
La ronquera no significa necesariamente que la voz esté tan gastada que no deba usarse. En la mayoría de los casos la ronquera se debe a una constricción incontrolada reciente que ha afectado a la voz pero sin causarle un daño permanente. El cantante suena ronco, pero su voz no está dañada. Generalmente, la constricción incontrolada puede eliminarse en pocas horas. Una vez eliminada, la voz se recupera y vuelve a sonar normal.
Una ronquera puede deberse a:
• Tensión muscular excesiva o inadecuada (desequilibrio en la tensión muscular) que deriva en una constricción y es causada por:
- Cantar o hablar usando una técnica incorrecta
- Estrés
- Emociones
• Inflamación debida a:
- Irritación (p. ej. causada por el humo)
- Sequedad de las cuerdas vocales
- Infección
- Reflujo ácido procedente del estómago
- Alergias
- Algunos medicamentos
• Cambios estructurales en las cuerdas vocales, tales como:
- Fase inicial de nódulos en las cuerdas vocales
- Un quiste
- Un pólipo
- Sangrado en las cuerdas vocales
• Nervio dañado (muy raro)
Cuando hay desgaste de la voz
Si las constricciones incontroladas son graves y prolongadas, las membranas mucosas de las cuerdas vocales se irritan y se inflaman (el término médico es «edema»). Eso hace que les resulte difí- cil vibrar tan rápidamente como antes, de forma que producen un tono más grave y un sonido más oscuro. La inflamación también impide que las cuerdas se cierren adecuadamente, lo que permite que pase aire a través de ellas y se produzca ese sonido ronco, oscuro y aspirado.
Cantar estando ronco
Para cantar aun estando ronco (obligado quizá por un concierto programado), el cantante tendrá que hacer un esfuerzo para que las cuerdas vocales se cierren adecuadamente. Se crea así una gran presión sobre las cuerdas, especialmente en la zona inflamada. Cuesta un esfuerzo enorme conseguir extraer un sonido claro «estrujando» unas cuerdas vocales inflamadas; sin embargo, se puede hacer. Muchos cantantes logran completar sus conciertos, aunque con posibilidad de fallar en las notas agudas.
Cantar con una técnica incorrecta cuando la voz está ronca suele agravar la ronquera. Las cuerdas vocales pueden llegar a inflamarse tanto tras un concierto que luego les cueste vibrar normalmente, y es entonces cuando uno se queda sin voz. Es frecuente oír decir a cantantes: «¡Qué raro! Antes de subir al escenario estaba ronco. Al cantar todo fue bien, pero después ya no podía ni hablar ». Ese fenómeno no resulta tan extraño si se conoce la fisiología de la voz. Para cantar, el artista debe extraer las notas «estrujando» unas cuerdas vocales que están inflamadas, de modo que acaba constriñéndolas incontroladamente todavía más. Las cuerdas reaccionan entonces con una mayor inflamación.
Un círculo vicioso
Muchos cantantes, al ver que su voz funciona cuando fuerzan las cuerdas para que se junten, no creen que cantar con las cuerdas vocales inflamadas cause problema alguno, así que continúan cantando y constriñendo incontroladamente las cuerdas. Sin embargo, cuanto más se irriten las cuerdas vocales, mayor será la inflamación, especialmente en la zona más afectada por la constricción incontrolada. Con el tiempo, esa parte inflamada impedirá que las cuerdas se junten adecuadamente en las demás zonas. Así se desencadenará un círculo vicioso. Solo se juntarán las zonas inflamadas, lo que incrementará la presión sobre ellas y aumentará la inflamación. A partir de un cierto momento, las cuerdas vocales presentarán un engrosamiento más o menos permanente en las zonas enfrentadas más inflamadas. Este engrosamiento se ampliará cada vez más hasta impedir finalmente el funcionamiento de las cuerdas (ver diagrama). Al llegar a ese punto, la voz fallará tanto que el cantante tendrá que interrumpir su carrera.
El cantante irá al médico y este le diagnosticará «nódulos en las cuerdas vocales», conocidos también como «nódulos del cantante». Por definición, se habla de nódulos cuando existen áreas inflamadas enfrentadas en ambas cuerdas vocales.
Descanso de la voz, logoterapia u operación
Si tienes nódulos, es un signo de que hay algo en tu técnica que falla. Puedes probar con un período de descanso absoluto de la voz (es decir, sin cantar, hablar ni susurrar) de unos 7-10 días, tras el cual la mayoría de los nódulos habrán desaparecido por sí solos. Generalmente esta es la vía más rápida para solucionar el problema.
También puedes acudir a un logoterapeuta, quien te indicará una serie de ejercicios para conseguir reducir el efecto de los nódulos en la voz o hacer que los nódulos desaparezcan. Este proceso suele ser largo. El otorrino te puede sugerir también una operación para extirpar los nódulos. Unos diez días después de la operación las cuerdas vocales estarán curadas. El cantante no podrá cantar ni hablar durante ese período.
Como primera medida, yo recomiendo siempre el período de descanso de la voz, al ser una medida rápida, barata y sin efectos secundarios.
Sea cual sea el método elegido, es importante que el cantante aprenda correctamente la técnica para evitar dañar la voz en el futuro. De lo contrario, volverá a quedarse ronco, seguirá cantando con la voz ronca, la ronquera aumentará y le volverá a fallar la voz cuando se repita el ciclo. Entonces requerirá tal vez otro período de descanso de la voz, acudir de nuevo al logoterapeuta o someterse a otra operación.
Nódulos
La ronquera es el primer signo de que el cantante está haciendo algo mal. Si la ronquera es persistente o sospechas que tienes nódulos, acude a un especialista. Si te diagnostican nódulos, ya sean incipientes o permanentes, puedes hacer muchas cosas que evitarán quizás la necesidad de una operación.
Más vale prevenir: dale un descanso a la vozt
Lo mejor es prevenir los daños y evitar un mal uso de la voz y la aparición de la ronquera. ¡Cuando la voz está gastada, las cuerdas vocales necesitan reposo!
Es igual que cuando aparecen ampollas: la voz tiene que descansar para que la inflamación desaparezca. Si sigues irritando las cuerdas vocales, seguirán inflamadas. Para eliminar una ampolla del pie hay que dejar descansar el pie y no llevar los zapatos apretados que causaron el problema. Trata tus cuerdas vocales de la misma manera. No hables, deja que la voz descanse, permanece mudo unos cuantos días, sin decir una sola palabra, comunicándote mediante notas escritas.
Descanso de la voz
Si te han diagnosticado nódulos en las cuerdas vocales, te recomiendo un período de descanso absoluto de la voz de una semana o 10 días, dependiendo de lo desarrollados que estén los nódulos. Un período de descanso de la voz significa NO EMITIR EL MÁS MÍNIMO SONIDO. No susurres, porque la voz se cansa más susurrando que hablando normal. Evita incluso aclarar la garganta. Deja que las cuerdas vocales descansen y comunícate mediante notas escritas. Este método es muy eficaz y no tiene ningún efecto secundario. Estar dos semanas sin hablar, además, constituye una valiosa experien- cia para muchas personas. Puedes descubrir un aspecto de ti mismo totalmente nuevo.
Si te resulta absolutamente imprescindible hablar, hazlo con voz clara y con convicción, aplicando mucho apoyo y sin crear constricciones incontroladas. No es bueno susurrar o hablar de forma «cautelosa», ya que entonces se suelen incorporar más constricciones incontroladas en la voz. Es frecuente que el cantante se olvide por completo de apoyar la voz al hablar con suavidad, pero hacerlo de manera correcta es difícil y requiere mucha técnica. Es mejor elevar un poco el sonido y acordarse de apoyarlo bien.
Relaja la voz
Evita constricciones incontroladas en la garganta, también cuando no estés hablando o cantando. Es importante incluso con una voz saludable. Intenta relajarte, inspira profundamente e imagina que la garganta se abre durante la inspiración. Mantén esa abertura al espirar y, en general, procura no tensar los músculos en torno a la garganta.
Piensa en positivo
Es importante no preocuparse en exceso por las cuerdas vocales. La garganta reacciona instantáneamente a nuestras emociones. Ya sabes las sensaciones que se experimentan al estar triste: la garganta se constriñe, sientes un «nudo en la garganta» y pierdes el control de la voz. Intenta pensar en positivo y enviar a tus cuerdas vocales pensamientos alegres y agradables.
Practica mientras descansa la voz
No tienes por qué quedarte de quieto durante todo el tiempo que descanse la voz. Puedes aprovechar para hidratar la voz haciendo vahos y practicar ejercicios de respiración y apoyo, ya que estos no afectan directamente a las cuerdas vocales. También puedes trabajar tu conciencia corporal y fortalecer los músculos para adquirir mayor resistencia y proteger así tus cuerdas vocales en el futuro. Procura no tensar los músculos de la garganta al hacer ejercicio físico. Si aprovechas ese período de descanso de la voz para concentrarte en tu trabajo, tu técnica de canto progresará más rápidamente cuando empieces a cantar de nuevo.
Volver a empezar
Al cabo de una o dos semanas deberías acudir de nuevo al especialista para una revisión:
- Si los nódulos han desaparecido, puedes empezar a ejercitar la voz usando la técnica correcta para evitar problemas en el futuro.
- Si todavía se aprecian restos de los nódulos o la inflamación persiste, prueba con una semana más de descanso de la voz hasta que desaparezcan.
- Solo en muy pocos casos, si no ha habido ningún cambio, será necesaria una operación. Aun en tal caso, el período de descanso de la voz habrá sido útil si lo has aprovechado para trabajar tu técnica.
Evita las constricciones incontroladas
Cuando las cuerdas vocales hayan vuelto a la normalidad, bien por el período de descanso de la voz, bien por la logoterapia o bien por una operación, deberás aprender a usar la voz sin producir la constricción incontrolada que inicialmente causó el pro- blema. Si evitas esa constricción incontrolada en el futuro, podrás cantar sin dañarte de nuevo la voz.
Las constricciones incontroladas pueden evitarse respetando los tres principios generales. Imagina que creas un gran ruedo o una muralla en torno a las cuerdas vocales, dejándoles un gran espacio abierto para que puedan estirarse. Las cuerdas vocales pueden soportar un uso continuado durante largos períodos de tiempo, pero NO PUEDEN resistir mucho soportando la tensión que añaden las constricciones incontroladas.
Exceso de mucosidad
Si un cantante tiene exceso de mucosidad en las cuerdas vocales, puede ser debido a una irritación de las membranas mucosas de las cuerdas. Cuando las membranas mucosas se secan o se irritan, automáticamente se genera mucosidad para proteger las cuerdas. Habrá que buscar la causa de esa irritación, que podría ser una ligera infección, una alergia o una constricción incontrolada.
Técnica deficiente
La presencia constante de mucosidad en las cuerdas vocales puede ser signo de uso de una técnica incorrecta. Es bastante habitual que la voz se proteja produciendo mucha mucosidad, por ejemplo, después de una actuación agotadora. Si sospechas que tu técnica es incorrecta, debes recordar los tres principios generales: usar el apoyo, usar el twang necesario y no adelantar la mandíbula inferior ni tensar los labios.
Infección
En las fases iniciales de una infección debes evitar forzar la voz. Canta y habla lo menos posible y reúne fuerzas para combatir la infección. Dependiendo del grado de infección, puede que tengas que acudir al médico para que te recete un antibiótico. Si es posible, evita cantar cuando tengas fiebre.
Alergia
Si tu voz suena bien al cantar, no sientes ningún malestar cuando cantas y no te encuentras mal ni te duele la garganta, entonces el exceso de mucosidad podría deberse a una alergia. Busca la posible causa de esa alergia. ¿Tienes ya alguna sospecha de a qué puedes ser alérgico? ¿Cuándo empezaron los síntomas? ¿Qué cambios recientes podrían estar relacionados con los síntomas? Intenta eliminar los factores que sospeches que pueden haber causado la alergia y observa si mejora tu estado. Intenta descubrir a qué cosas es sensible tu organismo y evítalas. Puedes consultar a un alergólogo para que te haga un test de alergias.
Voz de recién levantado
Al despertarnos por la mañana nuestra voz suele sonar «espesa». Durante toda la noche hemos hecho circular aire sobre las membranas mucosas al inspirar y espirar; a lo mejor hemos dormido incluso con la boca abierta. Esa acción puede haber secado las membranas mucosas. Cuando nos despertamos y hablamos, esas membranas mucosas secas no pueden producir las rápidas vibraciones que dan lugar a un sonido claro, de forma que, en su lugar, se obtiene un sonido áspero e irregular, lo que conocemos como «voz de recién levantado».
Debes dejar que la producción natural de mucosidad actúe por sí sola. Las membranas mucosas se humedecerán enseguida y la voz volverá a la normalidad. Si empiezas a aclarar la garganta para desalojar la mucosidad de las membranas, solo conseguirás que estas produzcan más mucosidad para cubrir la zona seca expuesta. Algunos cantantes, entonces, querrán aclarar su garganta de nuevo, lo que obligará a las membranas a producir más mucosidad todavía, que el cantante volverá a desalojar, y así sucesi- vamente. La guerra entre el cantante y las membranas mucosas puede durar el resto del día.
Aclarar la garganta
Cuando aclaras la garganta, desalojas mucosidad de las membranas mucosas de las cuerdas vocales. Aclarar la garganta no es dañino. Esta acción puede ser de importancia vital si la mucosidad está entrando en la vía aérea, pero hacerlo muy a menudo y con demasiada fuerza puede irritar las membranas mucosas. En lugar de aclarar la garganta para eliminar la mucosidad, deja que esta cubra las zonas secas de la membrana. Sigue usando la voz sin preocuparte de su sonido espeso. Empieza tarareando o hablando, con cuidado al principio, y las rápidas vibraciones de las cuerdas vocales pronto acabarán sacudiendo el exceso de mucosidad. Otra manera segura de eliminar el exceso de mucosidad es la siguiente: cierra la boca y el conducto nasal (o tápate la nariz) y, al mismo tiempo, succiona y traga. De ese modo crearás un vacío parcial que arrancará el exceso de mucosidad de las cuerdas vocales.
Prevención y primeros auxilios
Aunque la voz de un cantante suene gastada o parezca que haya desaparecido todo, a menudo se puede reparar en cuestión de pocas horas. Gran parte de nuestro trabajo en el Complete Vocal Institute consiste en proporcionar «primeros auxilios». Eso quiere decir que muchas veces me llaman para que acuda a un estudio de grabación o a una gira cuando un cantante necesita ayuda por alguna dificultad técnica o un problema vocal agudo. Las medidas a tomar dependerán de las circunstancias, pero lo primero que hago es pedir que el cantante sea visto por un especialista, que pueda darle un diagnóstico examinando sus cuerdas vocales con un endoscopio rígido o de fibra óptica e idealmente mediante estroboscopia.
- Es frecuente que el informe médico diga que no se aprecia ningún daño, a pesar de que todo el mundo percibe claramente que el cantante está ronco y no puede seguir con el concierto. En ese caso, bastan unas pocas horas de trabajo para eliminar las constricciones incontroladas y recuperar la voz como si nada hubiera pasado. El apoyo, sin embargo, requerirá mayor esfuerzo físico. Si el cantante es fuerte y puede aportar esa energía extra no habrá ninguna necesidad de suspender el concierto.
- A menudo ocurre que las cuerdas vocales están inflamadas e irritadas, pero no hay signos claros de daños. También en este caso la eliminación de constricciones incontroladas puede permitir al cantante completar el concierto sin irritarse más las cuerdas.
- A veces las cuerdas vocales muestran signos de desgaste, quizá con nódulos incipientes. Entonces no habrá mucho que hacer: ¡las cuerdas vocales necesitan reposo! Hoy en día existen medicamentos que un médico puede recetar para reducir la inflamación y permitir al cantante seguir con un concierto. Sin embargo, no siempre es recomendable, pues lo idóneo es que las cuerdas vocales descansen. Si el cantante sigue cantando, el estado de las cuerdas simplemente se prolongará o incluso podría empeorar.
Incluso los cantantes con mucha experiencia pueden desarrollar constricciones incontroladas repentinas en torno a las cuerdas vocales, a veces hasta el extremo de no poder emitir sonido alguno.
Primeros auxilios por teléfono
A veces no hay tiempo para llegar al lugar donde el cantante va a dar un concierto y tenemos que trabajar a través del teléfono. Para poder ofrecer primeros auxilios por teléfono es de gran ayuda haber trabajado anteriormente con ese cantante.
La causa de los problemas vocales
La sequedad de las membranas mucosas, el exceso de mucosidad y un sistema de monitoraje deficiente (sistemas de altavoces usados en el escenario para que el cantante pueda oírse) pueden dar la impresión de que la voz no funciona como debería, por lo que el cantante puede tener la tentación de desviarse de su técnica. Cuando la voz no responde normalmente, el cantante suele compensarlo con constricciones incontroladas. Esas constricciones incontroladas obstaculizan la voz, de forma que responde de forma todavía más inusual, lo que desembocará en más constricciones incontroladas.
Es importante que el cantante no se pierda en ese círculo vicioso, donde las constricciones incontroladas sustituyen a una buena técnica.
La importancia de la fortaleza física
A menudo los problemas surgen porque el cantante se queda sin fuerzas. Si empieza a notarse cansado en una gira o durante largas sesiones de grabación, pronto se quedará sin la fuerza necesaria para apoyar las notas y evitar las constricciones incontroladas. Muchos cantantes lo experimentan al final de un concierto. Cuando ya no queda fuerza física, la voz se nota cansada. Las cuerdas vocales se fuerzan entonces con constricciones incontroladas, pero cantar con constricciones incontroladas exige emplear más energía, lo que resulta todavía más agotador. Habitualmente las notas agudas son las primeras que fallan y el volumen disminuye.
Si el cantante no elimina las constricciones incontroladas tomándose un buen descanso para reunir fuerzas, desarrollará nuevas constricciones. Empezará a sentirse ronco y la ronquera empeorará en los días sucesivos. Al final, la voz se verá tan obstaculizada con constricciones incontroladas que habrá que recurrir a primeros auxilios para no tener que cancelar el resto de la gira o las sesiones de grabación.
Dormir
Es esencial dormir las horas necesarias, especialmente en giras exigentes. Si no se duerme lo suficiente, las cuerdas vocales no tienen tiempo para reponerse de la irritación que pueda desarrollarse durante el día. El sueño también es necesario para recuperar la energía física, que resulta crucial para el apoyo. El número de horas de sueño necesarias dependerá de cada cantante. Debes conocer y respetar tus necesidades si quieres sobrevivir a un período de trabajo exigente.
Comer y beber
A muchos cantantes les inundan con consejos bienintencionados para combatir la ronquera: «yema de huevo crudo con tabasco», «leche caliente con miel (ya sabes, la miel es un lubricante muy bueno)», «unas gotitas de tinta en un vaso de agua», «por descontado nada de chocolate», «siempre cosas calientes», «siempre cosas frías», etc. ¿Cómo saber qué cosas funcionan y cuáles no? ¡Probarlo todo es imposible!
Si estás familiarizado con la anatomía, sabrás que las cuerdas vocales están sobre la vía aérea (tráquea) y que todo lo que comes y bebes va al esófago, no a la vía aérea. La comida y la bebida, por tanto, nunca entran en contacto con las cuerdas vocales, a menos que tomen el otro camino y te atragantes. ¡He oído muchas sugerencias, pero nunca ESA sugerencia! Por tanto, utilizar la comida o la bebida para lubricar la voz no tiene ninguna lógica. Por otra parte, determinada comida o bebida pueden producir ciertos efectos en algunos cantantes. Puede tener un efecto relajante o psicológico. El mejor juez para saber si una comida o bebida te sirven de algo eres tú. Si crees que te ayuda y no te hace daño, adelante.
Vahos
Al respirar vahos estamos humedeciendo directamente las cuerdas vocales. Si estás ronco, puedes dar un «baño de vapor» a las cuerdas vocales y las membranas mucosas inhalando los vahos de un cuenco caliente con infusión de manzanilla u otras hierbas, como el tomillo. Experimenta para descubrir lo que te vaya mejor.
Necesitarás un cuenco, una toalla grande y un reloj con alarma. Echa un puñado de flores de manzanilla en el cuenco y vierte encima agua hirviendo. Fija la alarma en diez minutos como máximo, cúbrete la cabeza con la toalla e inhala el vapor. Ten cuidado de no quemarte o escaldarte, pero no dejes que el agua se enfríe antes de poner la cabeza encima, ya que durante los primeros diez minutos del vaho es cuando se desprenden diversos aceites esenciales que resultan beneficiosos para las membranas mucosas. Inhala por la nariz y por la boca.
Después de la inhalación deberás esperar al menos treinta minutos antes de hablar, porque es importante que las membranas reposen. Cuando empieces a hablar, hazlo de forma un tanto suave. No expulses la mucosidad de las membranas (no aclares la garganta). Deja la mucosidad ahí, aunque tu voz suene extraña. Cuando las membranas estén preparadas, ellas mismas soltarán el exceso de mucosidad. Puedes humedecer con vahos las cuerdas vocales todas las veces que consideres necesarias, pero recuerda que no debes hablar en los treinta minutos posteriores. Deja que el exceso de mucosidad se desprenda solo y suspende los vahos aproximadamente cuatro horas antes de cantar.
Alcohol
El alcohol puede dificultar el canto porque dilata los vasos sanguíneos. Después de una «noche de juerga», el blanco de los ojos suele estar enrojecido porque los vasos sanguíneos, que normalmente no se aprecian, se dilatan y se hacen visibles. Los vasos sanguíneos de las membranas mucosas de las cuerdas vocales también se dilatan y las cuerdas se inflaman ligeramente. Algunos cantantes notarán mayor dificultad para cantar y la necesidad de aplicar un esfuerzo mayor para alcanzar las notas agudas.
La cantidad de alcohol que se pueda ingerir sin que se inflamen las membranas mucosas dependerá de la naturaleza del cantante. Algunos notan dificultades después de un par de cervezas, mientras que otros parecen capaces de beber ingentes cantidades sin problemas. Debes conocer tus propios límites y respetar las señales de tu cuerpo.
Fumar
Cuando se inhala el humo, este entra en contacto con las membranas mucosas de las cuerdas vocales, las irrita y las reseca, con lo que aumenta la posibilidad de desarrollar constricciones incontroladas. En el mundo de la música es difícil evitar el humo. Al igual que con el alcohol, la reacción de las membranas mucosas al humo varía mucho de unas personas a otras. Conozco cantantes que no toleran ni un solo cigarrillo y otros que fuman puros todo el día sin que se aprecie ningún efecto en su voz. Debes conocer tus propios límites y respetar las señales de tu cuerpo.
Quiero dejar claro que no recomiendo que los cantantes fumen, pero si eres fumador debes tener en cuenta que dejar de fumar justo antes de un trabajo importante, como una grabación de es- tudio o una gira, no es necesariamente una buena idea, ya que también la AUSENCIA repentina de humo puede afectar intensamente la voz del fumador. Si las membranas mucosas de las cuerdas están continuamente expuestas al humo, lo compensan produciendo más mucosidad para contrarrestar la sequedad producida por el humo. De ese modo, el equilibrio en las membranas mucosas de un fumador se mantiene. Si entonces dejas de fumar, las cuerdas seguirán produciendo la misma cantidad de mucosidad, que ahora resultará excesiva porque no existe la sequedad provocada por el humo. Por tanto, el exceso de mucosidad hará que las cuerdas sean más difíciles de controlar. Eso significa que dejar de fumar antes de un trabajo exigente, para que la voz tenga unas condiciones sobradamente favorables, puede resultar contraproducente.
En igualdad de condiciones, un no fumador es más sano en general que un fumador (no solo su voz) y, por eso, sin lugar a dudas, es más beneficioso dejar de fumar. La adaptación de la voz a las nuevas condiciones puede llevar más o menos tiempo dependiendo del cantante, de unas cuantas semanas hasta tres o cuatro meses.
Atenerse a una técnica correcta
Lo mejor que puedes hacer como cantante, sean cuales sean las irregularidades a las que te veas sometido, es atenerte a las técnicas con las que ya estás familiarizado y que SABES que funcionan. Aunque tu voz no suene normal, no varíes la técnica. Si te estás quedando ronco y las notas requieren doblar la cantidad normal de energía, aplica el doble de apoyo y mantén la sensación de cantar sin constricciones involuntaria. Del mismo modo, si las condiciones de monitoraje son malas, actúa como siempre. No intentes cantar con más potencia solo porque no te oyes. Acostúm- brate a basarte más en la sensación física experimentada al cantar correctamente que simplemente en lo que oyes. De este modo no te perderás por culpa de estos contratiempos.